miércoles, 28 de marzo de 2012

Entre renglones






Por: Romina Valdés



No se de amores eternos, de promesas sin final ni de una monogamia que ahoga los sentidos deshaciendo historias en el olvido.  No se de noches infinitas ni creo en un para siempre, no se de vidas eternas ni de camas eternas, ni de labios de carmín impresos en mis amaneceres. No se de besos dados a destiempo ni caricias sin ganas. No sé de cafés a primera hora enfundada en tu camisa, ni de amores continuos ni versos mañaneros. Se mucho menos de amantes peones, miopes por la torpeza de un corazón entregado al apetito de la pasión. Se casi nada de la nada del olvido y mucho menos se lo que esconde entre líneas el amor, pero si amor son estas ganas de tenerte aquí conmigo, con tu cabeza en mi vientre y mi paz entre tus manos, si amor es encontrarme en tu mirada, morir y renacer  en ella e ir al cielo mismo, si amor es sentir que me falta el aliento cuando te escucho nombrar, si amor es escucharte decirme cuan feliz eres entre mis imperfecciones y mi odioso carácter, si amor es compartir un puñado de silencios entre tu cuerpo y sentir que puede en ese momento detenerse el tiempo para mudarnos juntos de planeta y en medio de esa soledad ser solo tu y yo y aún así sentir que no me hace falta más nada que tu boca, entonces esto que siento si es amor...

martes, 27 de marzo de 2012

De inciertos dolores...




Por: Romina Valdés






Con lo que me duele tu amor llenaría un estanque de desilusión y pintaría de luto esta piel mía que te extraña a rabiar. Con lo que le dueles a este corazón haría acompañar a la soledad para agonizar entre tus recuerdos vírgenes de llanto. Con lo que le dueles a mis huesos formaría un camino de te amos desterrados y abandonados al mal paso del desamor, ahogándolos en las noches desveladas en moteles y esperando a quien nunca llegará.
Dueles en cada centímetro de mi piel que te hizo amante de sus pasiones y sus gustos, dueles en este pecho que dejaste sin alma, acuchillado con tu indiferencia, desangrado por tus ausencias, vacío de amor.
Dueles en lo despacio de este tiempo que corre ya sin ti, sin el alivio de tu regazo, sin la cercanía de tus besos y el calorcito de tu boca. Y hablo de esta historia mía sin la casa de tus brazos, hablo de esta rabia infinita  de verte perdido en un espacio donde mi mano no te alcanza y mi voz no te habla.
Dueles en mis letras, en estos versos que no hacen si no recorrer tu recuerdo, dueles en cada amanecer en el que mi cuerpo se haya frío, moribundo, solitario, cabizbajo, oscuro, desdibujado, sin más suerte que el latido de este corazón que aún lo hace levantarse.
Maldigo mil veces tu nombre ese con el que en las coincidencias de un destino me arrebató hasta el apellido para regresarme a cambio una amante abandonada, mal querida, herida detrás de la esquina del engaño y el olvido.
Acierto entonces en embriagar la historia vivida contigo en mil bocas a las que no vuelvo, a las que a penas recuerdo, para deslavar tus besos hasta el último gramo y prohibir la entrada al capricho de amor que ata mis pasos inciertos a tus ojos.
Como hacer que quepan tantos sentimientos que dejaste aquí olvidados y que se han apoderado de mi tinta para escribirte estos versos que mueren de ganas de verte otra vez...

jueves, 1 de marzo de 2012

DE LLUVIAS Y LLOVIZNAS






¿En qué espacio de mis utopías habitas tú? Eres parte de todas mis horas, eres mi historia preferida conjugada en todos tus tiempos, eres ese ayer anhelado y ese futuro que pretendo tomada de tu desnudez y la extrañeza de tu corazón, eres ese presente que contemplo noche a noche mientras tus ojos cerrados descansan, para al salir el sol volver a mi.
Risas, llantos, noches trasnochadas, pupilas dilatadas, bocas abiertas y excitadas ante esta racha de amor que pierde mis besos en tus “Te amo” dichos en silencio mientras mi lengua te descubre donde habitan los gemidos silenciosos que llaman al encuentro del amor. Tócame despacio, bailame la piel y alójala en tus espacios, saluda de tú a mi vientre y en la estación del deseo destruye la distancia entre mis pechos y el crucigrama de tus dedos y haz de mi una lluvia en la que llueva sobremojado, que rocíe de amor a la vieja soledad que inscribía mis cuentos entre sus páginas y que con tu llegada no conozco más.
Sobre tu pesar te digo que mi mundo se ha pintado de ti, de tus tormentas y tus brevedades, de tus dolores y tu ternura, de mis olvidos y estos versos que llevan inscrito tu nombre entre estas líneas que te aman en cada letra y que en la fugacidad de un verso te repiten estas ganas mías de ti y de despojarme de los prejuicios para regalarte mis sentidos y abandonarme siempre junto a ti...