miércoles, 8 de febrero de 2012

THE BEGGINERS (Principiantes)






Ser o no ser... esa es la pregunta



Por Romina Valdés
Sin duda alguna la vida misma es un constante devenir de emociones y vivencias que nos llevan de la alegría a la tristeza y viceversa, una hilarante aventura que nos llena de momentos que reconoceremos como nuestra propia historia. Lo cierto es que de ese ir y venir queda un gran aprendizaje y una lección memorable. THE BEGINNERS es una propuesta cinematográfica enfocada a esos inesperados reveses que la vida nos da, es una comedia dramática en la cual te descubrirás llorando y al mismo tiempo con una sonrisa desdibujada.
Este largometraje trata la historia de un padre muy especial y una decisión de vida compartida con su hijo y las propias problemáticas de éste. Hal Fields (interpretado magistralmente por Christopher Plummer, nominado a un Oscar) queda viudo a sus 75 años y tras 44 años de matrimonio, decide tomar el rumbo que siempre debió de haber tenido su vida, reconoce su homosexualidad sin importar si la vive un día o varios más, todo con tal de estrenar una libertad fuertemente anhelada y reprimida detrás de un largo matrimonio. Tras la muerte de su mujer, Hal le comunica la noticia de su cambio de vida a su hijo Oliver Fields (Ewan McGregor) quien lo toma con asombro pero dándole no sólo su amor sino todo su apoyo. Así se desatan una serie de eventos que marcarán la vida de ambos como nunca. Oliver, por su parte, es un medianamente exitoso  ilustrador, lleno de talento pero embriagado de sus propios traumas y necesidades. Heredero de una madre cuya vida siempre oscilo en el anhelo del amor y el deseo por tener el amor carnal de su esposo contrapuesto con su realidad, llenando a su hijo de culpas y cargas emocionales difíciles de superar que en la madurez de Oliver lo enfrentan con el complejo mundo del amor y el “entendimiento” con las mujeres cuando conoce a Anna (Mélanie Laurent) quien bajo la piel esconde secretos que tienen que ver con su pasado afectando profundamente su historia actual, impidiéndole entregarse al amor. 
Justo en el proceso en el que Hal toma las riendas de su propia sexualidad y con ello la adopción de un estilo de vida diferente, cargado de clichés homosexuales, se ve a sus 75 años viviendo aquello que siempre fue y que nunca pudo externar por los prejuicios sociales de la época (que cabe mencionar eran intolerables, provocando que historias como la de Hal se repitiesen más de lo imaginado) encontrando el apoyo de su hijo, de un puñado de nuevos amigos y de su pareja varias décadas más joven que él. Paralelo a ello, Oliver encuentra a aquella mujer que le provoca el querer aventurarse en pos del amor, sin embargo, ella llega con su propia problemática y su carga emotiva intensa que enreda la vida de Oliver en un vaivén de eventos que lo llevan a entender en carne propia lo que es el amor y las consecuencias de éste.
Como podrás notar, éste es un film intenso y profundamente emotivo, triste pero con un toque de comedia, llevado de la mano de su director Mike Mills e interpretado maravillosamente por sus tres protagonistas Ewan McGregor, Christopher Plummer y Melanie Laurent. Esta es un película embriagada de tristeza, en donde los finales felices toman nuevas connotaciones. Es éste film una ventana que narra tres historias que desembocan en la tremenda necesidad de sentirse comprendidos, aceptados, amados. Al mismo tiempo nos demuestra que nunca es tarde para atrevernos a vivir, abrir la puerta y emprender el vuelo en pos de la libertad al precio que sea, sin importar cuan efímera pudiese ser, cualquier intento de ser feliz siempre habrá valido la pena. 
Con esta película me quedan mil preguntas dando vueltas en la cabeza, ¿porqué los seres humanos no hemos comprendido el significado de la tolerancia y el respeto? ¿porqué si ningún ser humano somos igual al otro tratamos con todos los recursos de establecer parámetros para hablar de “normalidad”? ¿quién dice qué es lo normal y que no lo es? ¿porqué discriminarnos entre nosotros mismos, etiquetando a nuestros semejantes? ¿porqué señalarnos y quitarle el derecho a otro ser humano de amar, sentir y vivir como cualquier otro? Y estas preguntas no sólo aplican en el tema de la homosexualidad, son igualmente aplicables en el tema de la raza, el idioma, géneros, niveles sociales, etcétera. ¿Quiénes somos entonces para provocar historias como la de Hal que vivió una doble vida por el temor a ser señalado y/o lastimado por el simple hecho de amar a un igual? Porqué no entender que la tolerancia y el respeto son clave fundamental para poder vivir en un mundo de paz. Si tan sólo entendiéramos que en nuestras diferencias están nuestras verdaderas riquezas como humanidad, otra sería nuestra historia. ¿Te imaginas reprimir tu esencia por el qué dirán o por miedo a ser lastimado o señalado? ¿qué harías tú? ¿sería la tuya una historia como la de Hal o tendrías el valor de aceptarte tal cual eres? 
Por otro lado esta Oliver y su necesidad de sentirse comprendido... amado... Por desgracia esta es la misma necesidad de millones de seres humanos que buscan desesperadamente sentirse escuchados, aceptados y queridos. Sin embargo, la ventana siempre queda abierta, comenzando por ubicar nuestras necesidades emocionales y/o proyectos de vida y sobre ello, encontrar el valor para luchar por ellos, creéme que nunca será tarde para decidirte a ser feliz, porque ésa es una elección muy personal y que únicamente puede venir de ti mismo. 
Una gama de mensajes quedan al final de esta película que de forma emotiva nos deja una lección vital para la existencia tuya o mía. Espero puedas darte la oportunidad de ver este largometraje con el corazón y la mente abierta, estoy segura que dejará una reflexión para compartir.

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